Las personas que han huido de su país porque temen la persecución, y que se encuentran en los Estados Unidos o en la frontera, pueden solicitar asilo en los Estados Unidos. El asilo es una protección otorgada a aquellas personas que cumplen con la definición internacional de refugiado incluida en la Convención de las Naciones Unidas de 1951 y los Protocolos de 1967 de los que Estados Unidos es signatario. La Convención y los Protocolos protegen a los solicitantes de asilo a través de lo que se conoce como la doctrina de no devolución, lo que significa que Estados Unidos no puede obligar a alguien a regresar a un lugar donde su vida se vería amenazada.

En los últimos 20 años, los tribunales de los Estados Unidos han sido desafiados a interpretar y procesar la ley de asilo. Hoy el gobierno reconoce oficialmente la violencia doméstica como una forma de persecución . Además, las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT) también han desafiado a los jueces de asilo a ampliar su comprensión de las características personales , como la orientación sexual y la identidad de género. Recientemente, un número significativo de niños y sus familias que huyen de la violencia criminal por parte de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) y los tribunales de inmigración para reconocer sus solicitudes de asilo.